La carrera de relevos

Bienvenidos una semana más a mi blog. Hoy os voy a hablar de la clase de carrera de relevos que hemos realizado en las pistas. 

Eduardo ha organizado la clase en 6 grupos de 4 personas. Cada grupo ha tenido que hacer un calentamiento de 15 minutos en el cual teníamos que incluir drills de vallas y de carreras. El hecho de que cada grupo organice su propio calentamiento me parece muy interesante, ya que esto nos ayuda a pensar por nosotros mismos qué ejercicios de calentamiento son los adecuados para la actividad posterior y nos conciencia de la importancia de este.

Después de este calentamiento, cada grupo se ha colocado en una de las calles de las pistas. Entre los miembros de los equipos nos organizamos para ver en qué posición correría cada integrante atendiendo a sus capacidades y a cómo nos beneficiaría más. Una vez acordadas las posiciones, hicimos la carrera de 4x100 (aunque como no disponíamos de toda la pista, no corríamos 100m), calculando así cuándo deberíamos empezar a correr para lograr una mejor recepción del testigo. Lograr coordinarse con los compañeros es más difícil con unos que con otros, pero la comunicación es la clave para lograr la compenetración necesaria.

Luego de estar un período de tiempo realizando esta actividad, hicimos una competición entre nosotros. Lo que más me gustó de esto es que, aunque perdiéramos una carrera, no quedamos automáticamente fuera de la competición, sino que pudimos volver a participar. Dicha competición fue el factor que hizo la clase más divertida y emocionante, y con el aviso previo de esta, yo creo que todos nos esforzamos más en realizar bien la técnica de la carrera de relevos.

En mi opinión, el factor competición hace más interesante cualquier actividad, ya que todo el mundo pone más empeño en hacer mejor las cosas cuando tienes que lograr una meta. En mi caso personal, estuve de muy buen ánimo durante esa clase, así que pienso que una buena idea sería hacer una competición en las clases de natación cuando todos los compañeros nos sintamos seguros nadando. 

Y hasta aquí mi entrada de esta semana. Gracias por leerme y ¡hasta la próxima!