Bienvenidos a esta nueva entrada de mi blog. Hoy os voy a comentar algo que me ha llamado la atención de Eduardo, y es que él es una persona que antes de decirte lo que estás haciendo mal en un ejercicio, te dice lo que has hecho bien. Sinceramente, pienso que esto es importante, ya que con sus comentarios positivos te dan ganas de volver a intentar las cosas para mejorar en todos los aspectos posibles.
Os voy a poner un ejemplo: a mí el paso de vallas no me gusta y tampoco es que se me dé bien (creo que ya todos nos hemos dado cuenta de eso), y si llega a ser otro momento de mi vida, creo que ni siquiera habría intentado saltar las vallas. Yo soy una de esas personas a las que si las cosas no les salen bien a la primera, se frustran y dan todo por perdido (sí, soy muy impaciente). Este aspecto ha hecho que a lo largo de mi vida haya dejado muchas cosas a medias, mas con el paso del tiempo, me he dado cuenta de que nadie nace aprendido y que las cosas no se consiguen sin intentarlas antes.
Pues bien, debido a mi carácter, realizar actividades que no me gustan me suponen un arduo trabajo, ya que las hago sin ganas. No obstante, los comentarios de ánimo de Eduardo cuando ve que poco a poco mejoro en algo, han hecho que tenga ganas de intentar mejorar más y más. Esta faceta suya creo que es un punto a favor muy grande, ya que realmente hace que los alumnos tengamos ganas de aprender.
Creo que esto también es aplicable a la vida real, así que os voy a dar un consejo, que es gratis: cuando veáis que una persona se equivoca, no le estéis recordando todo el tiempo su error. Esa persona sabe de sobra que no ha hecho las cosas bien, así que en vez de reprochárselo y decirle que lo ha hecho mal y ya está, decidle en lo que puede mejorar, ya que esto crea más conciencia sobre sus actos y realmente hará que intente cambiar para mejor como persona.
Y hasta aquí la entrada de hoy, gracias por leerme y ¡hasta la próxima!
Os voy a poner un ejemplo: a mí el paso de vallas no me gusta y tampoco es que se me dé bien (creo que ya todos nos hemos dado cuenta de eso), y si llega a ser otro momento de mi vida, creo que ni siquiera habría intentado saltar las vallas. Yo soy una de esas personas a las que si las cosas no les salen bien a la primera, se frustran y dan todo por perdido (sí, soy muy impaciente). Este aspecto ha hecho que a lo largo de mi vida haya dejado muchas cosas a medias, mas con el paso del tiempo, me he dado cuenta de que nadie nace aprendido y que las cosas no se consiguen sin intentarlas antes.
Pues bien, debido a mi carácter, realizar actividades que no me gustan me suponen un arduo trabajo, ya que las hago sin ganas. No obstante, los comentarios de ánimo de Eduardo cuando ve que poco a poco mejoro en algo, han hecho que tenga ganas de intentar mejorar más y más. Esta faceta suya creo que es un punto a favor muy grande, ya que realmente hace que los alumnos tengamos ganas de aprender.
Creo que esto también es aplicable a la vida real, así que os voy a dar un consejo, que es gratis: cuando veáis que una persona se equivoca, no le estéis recordando todo el tiempo su error. Esa persona sabe de sobra que no ha hecho las cosas bien, así que en vez de reprochárselo y decirle que lo ha hecho mal y ya está, decidle en lo que puede mejorar, ya que esto crea más conciencia sobre sus actos y realmente hará que intente cambiar para mejor como persona.
Y hasta aquí la entrada de hoy, gracias por leerme y ¡hasta la próxima!
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